- No tener definido un propósito. No hay esperanza para un sujeto que no tenga un propósito para su carrera, una meta, asegura Hill. Si está pensando en crear una gran fortuna, comience a ahorrar, realice un plan específico y determina cuál es la cantidad exacta de dinero que desea.
- Falta de ambición. Tiene que querer estar por encima de la mediocridad. Hill dice que "no hay esperanza para una persona que se siente indiferente y que no está dispuesta a sacrificar nada". La riqueza no aparece por arte de magia, hay que trabajarla con paciencia y persistencia.
- Falta de autodisciplina. "La disciplina es una consecuencia del auto-control", escribe Hill. "Esto significa que una persona debe controlar todos sus impulsos negativos. Antes de controlar las condiciones que le rodean, primero deberá controlarse a sí mismo". Para hacerse rico, la fórmula más básica es ahorrar más y gastar menos. Es simple, pero requiere disciplina.
- No cuidar de su cuerpo. "Nadie puede disfrutar del éxito si no goza de buena salud", escribe Hill. No es una coincidencia que muchos multimillonarios dediquen una parte importante de su tiempo a hacer ejercicio.
- Falta de persistencia. "Muchos de nosotros somos unos buenos 'comenzadores' pero malos 'acabadores' de todo lo que empezamos", escribe Hill, según BI. Lo que quiso decir el periodista con estas palabras es que somos capaces de proponernos muchas cosas pero nunca las terminamos, ya que a la mínima señal de dificultad tendemos a dejar de lado nuestro sueño. Lo que Hill recomienda es no parar hasta que no obtengamos lo que buscábamos.
- Negatividad. "No hay esperanza de éxito para una persona que repele a la gente debido a su personalidad negativa. El éxito llega a través de la aplicación de la energía, y esta se obtiene a través de los esfuerzos de cooperación de otras personas", escribe Hill. Si usted quiere hacerse millonario, las emociones positivas deben primar sobre las negativas.
- Falta de decisión. "El análisis de cientos de personas que han amasado una gran fortuna determinaba que casi todas ellas tenían la capacidad de tomar decisiones rápidamente", revela el libro. Por el contrario, la gente que no logra conseguir dinero bien tarda mucho en tomar decisiones o las cambian una vez que las han tomado. Tomar malas decisiones (equivocarse, en definitiva) no es malo, lo realmente perjudicial es no tomarlas.
- La elección de un cónyuge equivocado. Este es uno de los grandes males de la gente que no consigue acumular grandes cantidades de dinero. "A no ser que la relación sea armoniosa, el fracaso está a la vuelta de la esquina (...) Además, la infelicidad puede destruir todos los signos de ambición", escribe.
- Aversión al riesgo. "La persona que no toma ningún riesgo generalmente acaba quedándose con las 'migajas' que dejan los demás (...) El exceso de precaución es tan malo como la excesiva falta de la misma. Cuando se trata de administrar su dinero, puede que se sienta tentado a meterlo en el banco, donde estará seguro, pero donde no crecerá, como si podría pasar si lo invierte en bolsa, por ejemplo.
- Continuar en un trabajo que odia. "Ningún hombre puede alcanzar el éxito en un trabajo que no le gusta", escribe Hill. El paso más importante para conseguir el éxito es lanzarse hacia lo que de verdad le apasiona. Si un trabajo no le satisface y le estresa en exceso, déjelo, si las circunstancias son las adecuadas, por uno que le merezca la pena.
